Dificultad: 
Ingredientes
Elaboración
Se precisa una jeringuilla de al menos 10cc. con una aguja de calibre grande y un recipiente en el que meter el capón y poderlo tapar y meter en el horno si no disponemos de él, puede servir una cazuela o una bandeja que podamos cubrir con papel de aluminio para que no se seque.
Ponemos unas 2-3 horas y mejor la noche anterior, a macerar todos los frutos con ½ litro de coñac.
El coñac de la maceración lo vamos inyectando por todo el cuerpo del capón profundamente y ampliamente: pechugas, alas, muslos, contra muslos, etc. Si no llega se añade coñac normal. Salamos por dentro y por fuera.
Lo rellenamos con los frutos secos macerados, todos los que quepan. Atamos el capón con un cordel de cocina. Lo ponemos en ese recipiente especial o esa cazuela, con las pechugas hacia arriba, le bañamos con un buen chorro de aceite, le tapamos para que no se seque y metemos al horno precalentado a 180 grados donde deberá estar entre 2 y 3 horas dependiendo del tamaño. Podemos calcular su estado de sazón abriendo un poco la carne entre el entre- muslo y el cuerpo, si esta sonrosado es que todavía falta de hacer.
Después de los primeros 45 minutos. Conviene irle dando vuelta cada 30 minutos y regarle con su propio jugo que irá soltando. En los últimos 10 minutos y con las pechugas hacia arriba lo destapamos y gratinamos.
Lo sacamos a una bandeja de servir, le quitamos el cordel y lo vaciamos de los frutos que dejamos en la misma bandeja. Así entero queda muy vistoso en la mesa.
Para servir se van cortando filetes de las pechugas, muslos, etc. con unos frutos y se salsea.
Hay que sentarse sin prisa y degustarlo.
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- 1 capón
- Coñac entre ½ y ¾ de litro
- Orejones de albaricoque
- Ciruelas pasas sin hueso
- Uvas pasas sin pepitas, (de Corinto o sultanas)
- Arándanos desecados (opcional)
- Frambuesas desecadas (opcional)
- Frutas del bosque desecadas (opcional)
- Aceite de oliva, sal
Elaboración
Se precisa una jeringuilla de al menos 10cc. con una aguja de calibre grande y un recipiente en el que meter el capón y poderlo tapar y meter en el horno si no disponemos de él, puede servir una cazuela o una bandeja que podamos cubrir con papel de aluminio para que no se seque.
Ponemos unas 2-3 horas y mejor la noche anterior, a macerar todos los frutos con ½ litro de coñac.
El coñac de la maceración lo vamos inyectando por todo el cuerpo del capón profundamente y ampliamente: pechugas, alas, muslos, contra muslos, etc. Si no llega se añade coñac normal. Salamos por dentro y por fuera.
Lo rellenamos con los frutos secos macerados, todos los que quepan. Atamos el capón con un cordel de cocina. Lo ponemos en ese recipiente especial o esa cazuela, con las pechugas hacia arriba, le bañamos con un buen chorro de aceite, le tapamos para que no se seque y metemos al horno precalentado a 180 grados donde deberá estar entre 2 y 3 horas dependiendo del tamaño. Podemos calcular su estado de sazón abriendo un poco la carne entre el entre- muslo y el cuerpo, si esta sonrosado es que todavía falta de hacer.
Después de los primeros 45 minutos. Conviene irle dando vuelta cada 30 minutos y regarle con su propio jugo que irá soltando. En los últimos 10 minutos y con las pechugas hacia arriba lo destapamos y gratinamos.
Lo sacamos a una bandeja de servir, le quitamos el cordel y lo vaciamos de los frutos que dejamos en la misma bandeja. Así entero queda muy vistoso en la mesa.
Para servir se van cortando filetes de las pechugas, muslos, etc. con unos frutos y se salsea.
Hay que sentarse sin prisa y degustarlo.
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